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sábado, 29 de octubre de 2011

Los homosexuales no existen

Yo vivía allí. Allí donde las personas no trabajan y tampoco leen. las mentes se centra en cosas más importantes como la religión y abominar al prójimo por ser diferente. Mi mamá no era la excepción. Ella era parte de ese conglomerado. Mamá era muy guapa, tenía los pómulos resaltados y olía a miel. Un día, que no había electricidad, me susurró al oído: “los homosexuales no existen”. No dijo nada más. No me dio argumentos, solo me miró mis pestañas, las tocó y me abrazó.

Yo me preocupé mucho. Porque eso sería negar la existencia de artistas, políticos, drag Queens, religiosos y más de algún familiar. Pero más que preocuparme por la existencia, sentí miedo. Miedo porque ella no es la única que piensa así. ¡Ah! Se me olvidaba recordar que ella ya cambió de opinión. Ahora piensa un poco más civilizada: así como el régimen nacionalista alemán, los franquistas, o algunos países islámicos. Ahora, acepta la homosexualidad como un hecho. Pero dentro de su hermosa caja torácica, hay un odio intermitente por algo tan natural como la homosexualidad.

Yo no la culpa por pensar así. Culpo a la naturaleza por permitir la homosexualidad. ¡Sí! Porque dentro de ella hay más de 1,500 especies de animales que la practican. Porque aunque la heterosexualidad es la norma, hay personas y plantas que se salen de lo establecido. Y crecen y crean algo nuevo, diferente y sugestivamente hermoso.
Por eso desde hoy, decidí creer que no existen los homosexuales. Pues, amo a mi mamá y quiero ser parte de su filosofía de vida. Creo en el método de la autoridad: si ella lo dice debe de ser cierto. No cuestionaré. Pero está pasando algo raro…

Cuando salgo a la calle, desaparecen motoristas del transporte público, profesores de mi universidad, sacerdotes, pastores, amigos, compañeros y yo. Desaparezco por fragmentos frente al espejo. Las palabras “Derechos Humanos” se tatúan en mi lengua y no puedo hablar más. Despierto y solo fue un sueño. Porque la homosexualidad si existe. Por eso-algún día- iré al cuarto de mi mamá y mientras duerma le susurraré al oído: “los homosexuales existen y yo soy parte de ellos”. Le miraré los pómulos, se los tocaré y la abrazaré.

1 comentario:

  1. " Pero dentro de su hermosa caja torácica " ..............un destello de originalidad ...................

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